En el encuentro se abordó la Ley de Responsabilidad extendida al Productor (REP) y de un nuevo perfil de consumidor más consciente sobre el impacto de sus decisiones de compra en el medioambiente.
En una nueva versión del Simposio del Laboratorio de Emprendimiento Organizacional (LEO), estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial abordaron y debatieron en torno a la temática Ingeniería y Economía Circular junto a relevantes expertos de organizaciones y empresas del sector medioambiental y gestión de residuos.
El simposio organizado por los estudiantes tuvo lugar este lunes 20 de enero en el Salón de Actos del Departamento de Ingeniería Industrial y contó con la participación de Isidro Pereda, gerente general del Sistema de Gestión REP de Envases y Embalajes, de Carola Moya, directora de Stgo Slow y de la Asociación de Consumidores Sustentables (ADC Circular), y de Gonzalo Martner , director de Departamento de Gestión y Políticas Públicas de nuestra Universidad.
En el evento también estuvieron presentes el Dr. Luis Quezada, subdirector de Docencia, y Marcela Rosinelli, subdirectora de Vinculación con el Medio, además de docentes y estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial.
Isidro Pereda hizo una detallada descripción de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), normativa promulgada en 2016 que obliga a las empresas a hacerse cargo de sus residuos una vez que los consumidores hayan hecho uso del producto y el envase.
El experto señaló que la ley es un instrumento económico de gestión de residuos y aclaró que la normativa que no prohíbe ningún residuo. “Tiene por objeto disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización, reciclaje y otro tipo de valorización, a través de la instauración de la responsabilidad extendida del productor y otros instrumentos de gestión de residuos, con el fin de proteger la salud de las personas y el medio ambiente”, puntualizó.
Pereda explicó que la ley REP establece seis productos prioritarios sobre los cuales el Ministerio del Medio Ambiente estableció metas de recolección, siendo estos aceites y lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, pilas, envases y embalajes, y neumáticos. Los porcentajes de recolección establecidos fluctúan entre el 45 y el 70 por ciento. “El estándar de reducción en países europeos es superior al 50% en todos los productos prioritarios, esto se logra porque existen altas multas a toda persona o empresa que no da cumplimiento a la ley”, aclaró.
El gerente del Sistema de Gestión REP de Envases y Embalajes sostuvo que para lograr las metas de reducción de residuos al año 2030 existirán campañas comunicacionales y de educación dirigida a las personas. “De tal manera que la población aprenda y se acostumbre a seleccionar sus residuos en aquellos que se pueden reciclar y aquellos que no. Por el momento no habrá multas asociadas a las personas”, precisó.
“Es necesario cambiar radicalmente a una economía circular”
Por su parte Carola Moya, directora de Stgo Slow y de la Asociación de Consumidores Sustentables (ADC Circular), aseveró que todos los sistemas de producción generan impactos medioambientales, sociales y económicos a lo largo de su ciclo de vida, por lo que “mantenernos en una economía lineal es insostenible, es necesario cambiar radicalmente a una economía circular”, enfatizó.
En esta perspectiva, la experta señaló que los consumidores tienen gran responsabilidad debido a que cuentan con el poder adquisitivo. “Por tanto no es sólo culpa de las empresas productoras, sino también de los consumidores del sistema económico y la injusticia social en la que vivimos”.
Carola Moya indicó que el perfil de consumidor ha cambiado hacia una persona más consciente y que las empresas deben adaptarse a ese nuevo cliente. En este sentido, agregó que cada vez los consumidores adquieren “hábitos sustentables”.
“Es decir, existe la conciencia de gastar menos en aquellas cosas que no necesitamos y las empresas deben adaptarse a este nuevo consumidor diseñando productos para reusar, tomando consciencia que todos los productos en definitiva son servicios y optimizando el uso de sus recursos entre otros”, concluyó.
El simposio contó con una intervención de la Orquesta de Cámara de la comuna de San Miguel y con el estreno de la obra de teatro “El tiempo final”.
Simposio